Los colombianos deberíamos solidarizarnos con el pueblo venezolano dejando aturdido el silencio de nuestro gobierno. El chavismo anda arando el terreno desde hace rato en Colombia con Cepedas, Córdobas, Santos y Petros que quieren aterrizar su nefasto proyecto en nuestro país. Ojalá el silencio y la indiferencia no nos hagan tener que vivir semejante situación algún día.
Enormes lecciones nos dan los manifestantes, mayoritariamente estudiantes, que desde los primeros días del mes de febrero se han aglutinado masivamente en las calles de Venezuela para protestar contra el régimen castro-chavista, que en cabeza de Nicolás Maduro viene llevando rápidamente ese país al abismo.
Lecciones de resistencia, escasa indiferencia, persistencia, valor, unión y profundo amor por su país, nos llegan a diario por medio de imágenes que alcanzan a pasar el cerco represor de la libertad de prensa que ha instalado el chavismo en Venezuela. Diversos periódicos han tenido que salir de circulación recientemente, no solo por la mordaza de la cual son víctimas por pensar distinto al gobierno, sino porque la escasez que allí se vive también ha golpeado al papel periódico. Muchos medios han sido silenciados en los últimos días, inclusive el canal de origen colombiano NTN24, el cual era de los pocos (no chavistas) que aún podía emitir su señal televisiva fue bajado del aire la semana pasada por transmitir, según Maduro, "imágenes que perturban a los venezolanos".
La oposición venezolana vive hoy un momento histórico. Su lucha contra el régimen opresor chavista ha tocado conciencias a nivel internacional, especialmente en las redes sociales. Las masivas protestas no solo han tenido como epicentro la capital, sino que se han extendido a casi todo el territorio venezolano. La unión que han mantenido los hace fuertes y resistentes ante los cobardes ataques de las fuerzas irregulares al servicio del gobierno.
No obstante, causa curiosidad el silencio que han guardado algunas organizaciones y gobernantes a nivel internacional frente a lo que viene sucediendo en Venezuela. El silencio del presidente Santos y su Cancillería, por ejemplo, parecen ejercer un servicio cómplice a los vejámenes que aplica Nicolás Maduro contra su pueblo. Realmente ese silencio complaciente a mí no me representa como colombiano.
A título personal, rechazo rotundamente los muertos, los heridos, los desaparecidos, las capturas, la persecución, la censura y me solidarizo absolutamente con el aguerrido pueblo venezolano que hoy rechaza la terrible situación que vienen padeciendo.
Los abusos del chavismo contra los ciudadanos que claman por una democracia ya dejó de ser un asunto interno de Venezuela y se convirtió en una causa que ha convocado todo el apoyo internacional. Los miles de venezolanos que ya ajustan varios días agolpados en las calles, necesitan que su lucha sea visible a pesar de las restricciones que sufren.
Los colombianos deberíamos solidarizarnos con el pueblo venezolano dejando aturdido el silencio de nuestro gobierno. El chavismo anda arando el terreno desde hace rato en Colombia con Cepedas, Córdobas, Santos y Petros que quieren aterrizar su nefasto proyecto en nuestro país. Ojalá el silencio y la indiferencia no nos hagan tener que vivir semejante situación algún día. Aguerrido pueblo venezolano, cuenta con nuestras oraciones, nuestra solidaridad y todo lo que esté a nuestro alcance para que cese la horrible noche
FUENTE: El Colombiano