El pasado 8 de octubre pasará a la historia política de Colombia, por el hecho de que, por primera vez un expresidente de la República se presentaba a rendir indagatoria ante el máximo tribunal de Justicia del país, por una presunta manipulación indebida y compra de testigos. Álvaro Uribe Vélez quien ha sido un hombre de impecable carrera política tanto a nivel regional como nacional desde su elección como alcalde de Medellín, luego como senador de la República y seguidamente como gobernador de Antioquia. Desempeños positivos que lo llevaron a considerar que estaba preparado para presentar su nombre para la primera magistratura de la República en el período 2002-2006.
Sin embargo, nada le fue fácil, pues tuvo que fundar una disidencia, al igual que un día lo hicieron Jorge Eliécer Gaitán y Luis Carlos Galán, con el nombre de Primero Colombia, para poder postularse y ganar así a su contendor principal Horacio Serpa en primera vuelta con un 54% de los votos. 4 años más tarde, basado en sus fuerzas en el Congreso, logró modificar la Constitución para aprobar la reelección inmediata, propósito alcanzado otra vez en primera vuelta.
Bajo su lema “Mano firme, corazón grande” y gracias a los resultados logrados con su política de ‘Seguridad Democrática’, con la que al final de su gobierno dejó debilitadas a las Farc como nunca lo había hecho otro presidente, y cuando muchos analistas anunciaban el fin político de Uribe, éste fundó el Centro Democrático, con el que ganó en la primera vuelta el expresidente Santos, perdiendo sospechosamente la segunda, 4 años después, hizo que una figura apenas conocida por su papel de senador, Iván Duque Márquez, derrotara al líder de la izquierda, Gustavo Petro, para ratificar una supremacía electoral que Uribe ha sabido sostener y acrecentar en las últimas dos décadas.
La razón de la presencia del senador Uribe ante la Corte se da por la iniciativa de esta corporación de levantar una investigación desde el 24 de julio del 2018, para esclarecer una supuesta manipulación de testigos. Ese día, quienes han seguido con pasión la carrera del expresidente lo acompañaron, “¡Viva Uribe, estamos contigo!”, con gritos que reflejaban el más irrestricto apoyo a un líder político particular y único como Álvaro Uribe, quien ha sido considerado, al mismo tiempo, por más de la mitad de los ciudadanos como el hombre que ha salvado a Colombia de caer en la ignominia socialista, como Venezuela, es un personaje que despierta naturalmente amores y odios profundos, lo cierto y verdaderamente rescatable de todo este proceso es la integridad y valentía de este político que nunca ha dejado de dar la cara al país.