En el mercado energético nacional existe una figura que se conoce como el cargo por confiabilidad. Este consiste en un ingreso permanente que se le otorga a las plantas de generación y que tiene como contraprestación asegurar una Oferta de Energía en Firme. En pocas palabras, es una especie de seguro que obliga al generador a ofrecer energía cuando el precio de la bolsa energética supera un precio techo, denominado de escasez, el cual es definido por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). Por supuesto, si el costo de generación supera el precio de escasez, el generador cubre la diferencia, amparado en el ingreso que se ha pagado por el seguro de oferta en firme.
Durante las últimas semanas, el mercado energético ha estado viviendo un panorama preocupante. El precio de la Bolsa de Energía ha superado el precio de escasez, y se le ha obligado a las generadoras cumplir con el seguro de ofrecer energía en firme, teniendo, muchas de ellas, que funcionan principalmente con combustibles líquidos, asumir elevados costos de generación. Así las cosas, hay térmicas que están generando con 500 o 600 pesos por encima del precio de escasez, y, por lo tanto, perdiendo cientos de miles de dólares diarios.
Existen rumores que empiezan a preocupar de manera alarmante. Parece que ya se han presentado casos en donde algunos generadores térmicos se han declarado sin capacidad de disponibilidad. Otros han ofrecido por debajo de su energía firme, detonando dudas sobre posibles racionamientos de emergencia, los cuales ocurren cuando hay una brecha entre oferta y demanda.
Parece ser que también en los últimos días los precios de la Bolsa de Energía han superado los primeros pasos de racionamiento, que bordea un poco más de los mil pesos por KWh, creando serios cuestionamientos sobre la inminencia de un racionamiento programado de energía, que amerita las acciones tanto del Ministerio como del Consejo Nacional de Operación y el Centro Nacional de Despacho.
Todo este panorama evidencia que pueden darse serios reveses financieros en el parque térmico nacional, y que hoy, luego de haber pagado una póliza cara para tener oferta de energía en firme, los generadores no están pudiendo responder con solvencia y están pidiendo a papá Gobierno que entre al rescate. Esto es como si después de pagar una póliza de salud, el día de una operación de emergencia, el seguro no responde y le pide al paciente que pague la operación y la hospitalización. Los colombianos hemos pagado más de 7.000 millones de dólares para asegurar el cargo por confiabilidad.
En medio de la tempestad hay quienes creen que en aras de salvar de la quiebra a varios generadores, se quiere presionar a las autoridades para liberarlos de sus obligaciones de energía en firme. Si se libera a los generadores térmicos de esta obligación, los precios de energía se dispararán y los usuarios pagaran la cuenta de un seguro que no funcionó.
Ante la llegada del fenómeno del Niño, lo que está ocurriendo con las finanzas del sector, amerita que el Gobierno le dé la cara al país.