El comportamiento del fiscal general de la nación con respecto a la moral pública, el decoro personal, los principios tutelares y la coherencia institucional es de pésima calidad.
El cinismo está superando al del elefante, eso es demasiado y aquí parece que nos estamos acostumbrando a ese tipo de actos por parte de los funcionarios que caen en esa vorágine de la anti cultura de la corrupción, el clientelismo, el cohecho y la utilización de todas las formas de lucha para amasar fortunas incalculables.
Este señor es un oportunista descarado y, como se ha untado de todo ese estiércol que invade la capital de la corrupción en Colombia, se declara impedido para actuar como fiscal en donde se requieren todos sus, supuestos, conocimientos.
SaludCoop, Fidupetrol, masacres de la Rochela, Pueblo Nuevo, Santo Domingo y todas esas defensas que hizo después de su sospechosa salida de la Corte constitucional antes de que se venciese su período, son un lastre que debe arrastrar como personaje público, máxime que permitió que el mayor defraudador de saludcoop se fugase del país con el sambenito de ser un muy buen amigo del funcionario que debió realizar todas las gestiones para llevarlo ante los tribunales.
Los escándalos han rodeado la acción de este señor en su ejercicio como fiscal, en donde se le ha visto inmiscuirse en asuntos en los cuales, por razón de sus funciones, no tiene por qué hacerlo. Hace persecuciones a la oposición, interviene en política descaradamente, opina sobre la comedia de la Habana y en fin es un tinterillo o culebrero que sabe de todo pero con muy poca profundidad.
Pagando favores montó otro carrusel de la contratación en la entidad que ahora dirige y, para evitar darle explicaciones a quienes tiene funciones para solicitarlas, sale al paso diciendo que estos legisladores no tienen dentro de sus funciones autoridad para citarlo a debates de control político y por ende no asistirá al recinto del congreso en donde le sacarán todos sus trapitos al sol.
A renglón seguido y para acallar o desviar la atención, denuesta sobre sus antecesores en la fiscalía y hace pública una infamia imperdonable en un funcionario, cuando anuncia con bombos y platillos la apertura de proceso a una actriz, hermana de otra actriz y expareja del hacker inventado para infiltrar la campaña de Oscar Iván Zuluaga, por parte de ese organismo. Quien sabe que está ocurriendo con ese montaje y al ver que se le está cayendo recurre a estas arteras artimañas para buscar mayor compromiso con ese tinglado montado por una mente abyecta.
Este señor tiene la ética y los principios de Maduro. Con eso se dice todo.
Postre: Las ofuscaditas de del inquilino le ayuda en algo a su imagen, pero eso no es suficiente para que le creamos un ápice de esa comedia que montaron para incidir en las opiniones de sus pueblos. En Octubre votando masivamente por los candidatos del Centro Democrático, será la demostración de que no estamos arrodillados ante la inmundicia de la corrupción centralista.