1. El Presidente Santos destituye comandantes y dice que no eran corruptos pero que sabían y no procedieron contra irregularidades. Quien sabe y no procede es tan corrupto como quien roba. No se conoce la investigación, más allá de la denuncia periodística, que concluya que los destituidos encubrían irregularidades. Si los echaron simplemente por la información de la revista, sería grave politiquería.
2. No obstante que el Comandante de las Fuerzas Militares ofreció excusas por sus palabras impropias aparecidas en una interceptación, el Presidente Santos lo destituye y aduce que era una falta a la majestuosidad de las Fuerzas Armadas.
La falta a la majestuosidad es del Comandante General, el Presidente de la República, que ha igualado a las Fuerzas Armadas con el terrorismo y no lo incomoda el asesinato terrorista continuado de soldados y policías.
3. El Presidente Santos avanza en el desmantelamiento de la inteligencia militar y en la entrega del país a las Farc, poniendo en grave riesgo la suerte de las operaciones militares y la vida de los integrantes de las redes de inteligencia.