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Discurso/ ¿Si el crimen de Álvaro Gómez Hurtado no es de lesa humanidad, cuál delito lo sería?: Expresidente Uribe

Bogotá, 4 de noviembre de 2014 (CD). **El siguiente es el discurso pronunciado este martes por el expresidente y Senador, Álvaro Uribe Vélez, en el acto de homenaje al doctor Álvaro Gómez Hurtado (q.e.p.d.), al cumplirse 19 años de su asesinato:*

“Tres comentarios sobre Álvaro Gómez Hurtado. ¿Por qué su asesinato es un delito de lesa humanidad? Imprescriptible ante las normas jurídicas e imprescriptible ante la memoria de los colombianos. Lo que significó su mente clara y universal, y la comparación de las etapas finales de su periplo político con lo que hoy vive Colombia.

Su carrera política giró fundamentalmente alrededor de los fines superiores del Estado, en la crítica o en la proposición, nunca en los temas menores, tampoco en la interferencia de los negocios particulares a la acción del Estado.

El suceso fatal para la democracia de su asesinato se da justamente alrededor de los temas superiores del Estado, que él agitaba ante todos los colombianos. Quien realiza una larga y fructífera carrera pública, donde lo único que importa es el fin superior del Estado, los bienes superiores de la comunidad, y es asesinado en esa batalla.

Su vida tiene que permanecer por siempre en la memoria de su país. El asesinato tiene que ser imprescriptible ante las normas jurídicas e inolvidable ante la conciencia de los colombianos. Y el país tiene que darle a todos estos temas el mayor nivel de importancia.

Por eso hemos acompañado a la familia Gómez Hurtado, encabezada por el doctor Enrique, para pedirle al Fiscal General de la Nación que este crimen se califique en el texto jurídico como está calificado en la conciencia de los colombianos: un delito de lesa humanidad. Lo que no es comprensible es que mientras que así está calificado en la conciencia de los colombianos, quienes tiene la competencia jurídica no lo hayan trasladado a los decretos
o resoluciones.

El viernes pasado visitaba yo la Universidad del Norte en Barranquilla y me contaban algunos de sus profesores, que en el patio mayor de la Universidad del Norte escucharon al doctor Álvaro Gómez Hurtado en alguna ocasión hablando exclusivamente sobre el agua, con rigor científico. Eso simplemente para aquellos integrantes de las nuevas generaciones que de pronto no lo conocen, se interesen en esa mente inquieta, estudiosa de todos los campos que tenían que ver con los intereses generales de la comunidad, anticipando el riesgo del cambio climático, con todo rigor hablando sobre el agua; como también en otra oportunidad se le escuchaba hablar sobre el arte, sobre la pintura, ¡cómo hablaba sobre la música! Era una personalidad hecha en los moldes de la cultura universal, para servir bien a los colombianos.

Cuando comparamos lo que fue su paso por la Constituyente, es bueno recordarle a los colombianos que hay diferencias sustanciales con lo actual. Álvaro Gómez Hurtado llegó a esa Constituyente en lo mediato por su larga carrera de servicio a Colombia, en lo inmediato porque había agitado la bandera del Movimiento de Salvación Nacional, que en aquellas elecciones de 1990 estuvieron no a votos, sino a pocos días de obtener una gran victoria. Y él se sumó con su liderazgo y capacidad de ser artesano de la política, en función de los grandes intereses nacionales, a la construcción de los acuerdos que llevaron a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constitucional y participó en ella como una gran garantía para Colombia.

A esa Asamblea se llegó con un M-19 que había sido indultado, a la luz de la legislación y de las circunstancias de hoy bastante discutible en algunos casos, pero que había entregado las armas. Hoy se habla sin claridad de dejación de armas. Y las Farc dicen que la dejación de armas implica dos etapas, que las mantendrán activas mientras se cumplen los acuerdos, lo que implica que en esa etapa harán política con el revolver montado, y que simplemente después de finiquitados los acuerdos, las conservarán sin usarlas, pero las mantendrán, lo que es un grave riesgo para la democracia.

Estamos seguros que si el M-19 no hubiera entregado las armas, como efectivamente las entregó, Álvaro Gómez Hurtado no habría acompañado aquél proceso ni tampoco habría promovido –como lo hizo- la Asamblea Nacional Constitucional de 1990. Y cuando vemos el texto de esa Constitución, por supuesto ha generado algunas divergencias en Colombia, pero al comparar la Constitución del 91 con los acuerdos que hoy adelantan este Gobierno con las Farc, de aquella puede decirse que fue una carta de avance social y democrático de Colombia, nunca una carta como lo son los acuerdos entre el Gobierno Santos y las Farc de claudicación de los valores democráticos.

Diría yo que la Constitución del 91 fortaleció el principio de la reforma del 36 sobre la función social de la propiedad, pero a diferencia de los actuales acuerdos entre el régimen de Santos y las Farc, no puso en duda la iniciativa privada como fuente de bienestar para toda la comunidad.

Esa Constitución que tuvo allí la mente creadora de Álvaro Gómez inspirándola, avanzó en los mecanismos de participación directa, muy diferentes al comunitarismo que se propone hoy en los acuerdos entre las Farc y el actual Gobierno, que es el mismo comunitarismo, que es el mismo del cual hablaron los soviéticos hasta acabar totalmente con la institucionalidad, el mismo que propuso Castro para, primero, destruir la economía agrícola de la isla y después la economía privada en general.

Esa Constitución trajo unos mecanismos de participación directa muy importantes, pero nunca atentaron contra la institucionalidad democrática.

*Anarquía comunitaria al servicio de las Farc*

Lo que hoy propone el Gobierno Santos en los acuerdos con las Farc, con el atractivo señuelo de la participación comunitaria, es un anarquía comunitaria al servicio de las Farc y en contra de las instituciones, muy diferentes a los mecanismos de participación de la Constitución en la cual se puso la impronta del liderazgo de Álvaro Gómez, que supo equilibrar la democracia participativa con la sola institucionalidad representativa.

Hoy es un día importante para que los colombianos recuerden y las nuevas generaciones conozcan una vida política, no al servicio de pequeños intereses sino siempre conectada con los bienes superiores de la comunidad, para que los colombianos conozcan, se adentren en el estudio de una erudición profunda en todos los campos, la de Álvaro Gómez, para que los colombianos reclamen todos, que aquello que está, que ha inscrito como un delito imprescriptible en la generación de muchas generaciones, así mismo lo declaren las autoridades competentes en la administración de justicia.

Y para que los colombianos hagamos una comparación entre la Constitución del 91 que ayudó a inspirar y a redactar Álvaro Gómez, y los riesgosos acuerdos para la democracia que el Presidente santos está suscribiendo con las Farc. ¡Hay tantas diferencias!

Por ejemplo, esa Constitución del 91 fue clara en decir que podían ser elegidas personas condenadas pero solamente por homicidio culposo o por delito político, nunca incorporó la conexidad que este Gobierno ha incorporado a través del marco jurídico para la paz, y que tiene desarrollo ahora en los acuerdos con las Farc, cuando de acuerdo con los comentarios del Senador Alfredo Rangel, que aquí nos acompaña, en esos acuerdos el grupo terrorista y el Gobierno dice que cualquier vinculación de las Farc con el narcotráfico, cualquier vinculación que hubiese habido, sería en función de la rebelión.

Eso conduce justamente a exaltar al narcotráfico como delito político, a darle toda la impunidad que la Constitución del 91 le negó.

Entonces podemos encontrar lo que hoy sería la respuesta de Álvaro Gómez ante estos acuerdos, basta leer la Constitución del 91 que él ayudó a inspirar y a escribir.

Toda la solidaridad con la familia Gómez Hurtado, con los miles de colombianos de muchas generaciones que siempre acompañaron con devoción las ideas y la personalidad de Álvaro Gómez Hurtado, y el compromiso de todos nuestros compañeros para luchar bien y noblemente por los intereses superiores de la Patria.

Es un día para decir con tranquilidad, pero con firmeza, sin claudicación y sin dudas: ‘el país necesita justicia sin dobleces, el país necesita seguridad sin claudicaciones’.

*Discurso grandilocuente de paz y un aumento de la violencia*

Hoy hay un discurso que hace recorrido en los titulares de los medios nacionales de comunicación y en Europa, un discurso grandilocuente de paz y un aumento de la violencia con subregistro.

¿Qué dijera Álvaro Gómez Hurtado al constatarle a la Colombia de hoy en donde muchas regiones aparece una disminución del homicidio, pero un control territorial del grupo terrorista?

Entonces el ciudadano ya no está pendiente de la protección que el Estado le ha negado sino que acepta la sumisión que el terrorismo le exige. Hoy estamos ante el crecimiento de una violencia que no se registra, de una violencia que es el resultado de haber érmitido que el grupo terrorista reasumiera el control en amplias zonas del territorio.

Rendimos un homenaje con devoción patriótica a una de las figuras más importantes de la democracia, de la Patria, a Álvaro Gómez Hurtado.

Y decirmos: ¿si su crimen no es de lesa humanidad, cuál sería?

Muchas gracias”.

(Fin)