El país que soñamos, es el país en donde los hombres y las mujeres, niños y niñas cumpliendo con el orden natural de la vida, esperan morir de viejos y no por la irracionalidad de los violentos que nos tienen sumidos en una permanente orgia criminal.
Nuestra patria ha perdido el rumbo y el estado sin control, permanentemente muestra señales de debilidad, es inconcebible que unos pocos por medio de actos de barbarie terminen imponiendo su ley, humillando y pisoteando la dignidad de los ciudadanos de bien.
Hoy he perdido un compañero de tan solo 22 años de vida, un extraordinario y excepcional amigo, lo he perdido por que el estado y las instituciones que debieran haber velado por su vida e integridad, han fallado. No es posible que los buenos siendo más, tengamos que someternos y arrodillarnos ante el poder de las balas.
Yo sueño un país en donde pueda morir de viejo, sueño un país en donde pueda disfrutar de todas las maravillas que me ofrece la patria, hemos perdido el rumbo y lo ganado hasta ahora. Es momento para alzar nuestras voces y que el eco de nuestro descontento retumbe en la conciencia de quienes han dirigido este país en los últimos y escasos cuatro años. Es momento de retomar el rumbo perdido, es el momento de correr a las urnas y mediante la expresión de nuestras ideas derrotar a un gobierno que tramposamente se hizo elegir y que termino traicionando a todo un país.
Desde mi óptica y percepción, he decidido participar de los destinos de mi patria, de una manera activa y dinámica, alzo mi voz y me uno al coro de quienes añoramos y soñamos un país que melodiosamente entona las notas y los versos de un mañana mejor, en donde la crítica y el ejercicio de la democracia nos permitan aportar los ingredientes que se requieren para construir un país en donde podamos morir de viejos.
Por: @JMSanclemente