Bogotá, 9 de septiembre de 2015 (CD). Intervención del expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez, durante la sesión plenaria de este miércoles, en la que se refiere a la situación con Venezuela y el manejo de las relaciones internacionales del país:
“Honorables senadores:
La semana pasada muchos de ustedes en un acto de generosidad ilimitada conmigo que agradezco, firmaron una nota que siempre llevaré en el corazón. Y me obliga a decir en el Senado lo que he dicho en las reuniones con muchos compatriotas.
Dice la tiranía de Venezuela que la violencia en Venezuela se debe a los paramilitares que Uribe ha enviado a Venezuela. Hay que tener en cuenta lo siguiente: la tiranía de Venezuela ha armado grupos criminales conocidos como ‘los colectivos’; en segundo lugar, ha incendiado el país con el odio de clases; en tercer lugar, le ha prestado el territorio a grupos terroristas que extorsionan en Vichada, en Arauca, que secuestran en la Guajira, que en términos de minutos trasladan a los secuestrados a Venezuela y los dejan allí hasta que les expriman el último peso a la familia que reside en Colombia. Y ha orientado al Ejército y a la Guardia Civil, a maltratar a los colombianos.
Qué contraste con el noble comportamiento de nuestra Policía, que la vimos vadeando el río Táchira, con los corotos que salvaron nuestros compatriotas al hombro. La Guardia Nacional de Venezuela tiene dos opciones: comportarse noblemente con los débiles, como la Policía de Colombia, atender aquello que le dijo el Libertador a los legisladores de Ocaña en 1828: “la energía de la Fuerza Pública es la salvaguardia del débil”, o seguir al servicio de la dictadura como azote contra el débil.
En segundo lugar dice la dictadura que la situación económica de Venezuela se debe a la guerra de Colombia. Yo oí cuidadosamente a los senadores, especialmente a los senadores de Norte de Santander, la semana anterior. Esto lo he constatado en Cúcuta, lo que voy a decirles en este momento, señor Presidente (del Senado) usted que nos ha favorecido con la generosidad de su interlocución, quisiera comentarle esto que es lo que he constatado en Cúcuta: en los últimos años la frontera de hecho ha estado cerrada, los pocos venezolanos que dejan venir a Colombia, no tienen capacidad adquisitiva, los colombianos que pueden pasar allá no tienen qué comprar. Se estaba dando un fenómeno que es bueno que lo conozca el Senado y ojalá la opinión pública, muchos venezolanos querían venir a Colombia, de hecho lo hacían o intentaban hacerlo, porque con un día de salario en Cúcuta, y lo sabe muy bien el señor senador Mora y los senadores de Norte de Santander, obtienen un ingreso equivalente a un mes de salario en Venezuela.
Ese era un país con 11 mil industrias, tiene 5 mil trabajando en los mínimos; era un país que tenía 600 mil hectáreas tecnificadas de maíz, mientras nosotros hemos tenido 170 mil. Era excedentario en maíz, en arroz, gran productor de leche, de carne, hoy tiene 7 millones de hectáreas expropiadas, convertidas en rastrojos improductivos y allá la alimentación depende de lo que importen. Ellos han venido acabando con la iniciativa privada, con la economía, luego hay todas las razones para decir que no hay ninguna guerra económica de Colombia que haya causado los males de la economía venezolana.
Yendo al tema de la política internacional y de la moción de censura, yo tengo que decir señores senadores y distinguidas senadoras, nosotros hemos estado en desacuerdo con la política internacional; la política internacional no puede ser una política de apaciguamiento, yo creo que el gobierno se equivoca cuando dijo que nuestro pedido de acudir a ACNUR, a la OEA, a las medidas cautelares de la Comisión Interamericana, a la ONU, eran trompetas de guerra, para eso son los organismos internacionales, para acudir a ellos.
Pienso que los dolores que el pueblo colombiano ha vivido en estos días, en parte son el fruto del apaciguamiento durante 5 años. Celebramos sí que hoy los pasos que comunica el gobierno indican que la señora Canciller está enmendando esa política, con la ayuda muy eficaz de la señora Embajadora en Naciones Unidas, la ex canciller María Emma Mejía.
Yo particularmente considero y he recogido, ella está en Nueva York, he recogido la voz de muchos de los compañeros del Centro Democrático, que en este momento lo que hay que hacer es votos para que se enmiende definitivamente esa política internacional, se haga respetar a nuestros compatriotas y que es eso mucho mejor que una moción de censura, con lo cual estamos en desacuerdo. Y enmendar esa política internacional equivale a tener mucha claridad, porque el paso del tiempo va consolidando la sentencia ilegal y expropiatoria de 83 mil kilómetros de mar patrimonial en frente de San Andrés.
Gracias señor Presidente”.