Empezamos este año electoral con grandes expectativas por lo que nos puedan deparar las definiciones que se tomen en las próximas semanas.
En Caldas, por ejemplo, ante la fuga permanente de cerebros y líderes que tienen que exiliarse en otras regiones donde sí son valorados y reconocidos, vivimos una gran incertidumbre política. Hoy el poder está concentrado en unos pocos seudo líderes gremiales que han abusado sin compasión, permanecen incólumes ante el silencio y la pusilanimidad de la sociedad, y se siguen sintiendo omnipotentes para decidir por nosotros en beneficio particular. Todo gracias a que el poder político -con contadísimas excepciones- está entregado a complacer al Gobierno Nacional para quien Caldas no es más que un villorrio despreciable que no merece ser tenido en cuenta.
Sin embargo, ese mismo Gobierno Nacional que actualmente nos desprecia, ha mostrado su interés en apoderarse políticamente del departamento, seguramente para reponer su dignidad después de la derrota sufrida en las pasadas elecciones presidenciales. ¡Y eso es lo peligroso! El Gobierno ha demostrado que no tiene escrúpulos y que está dispuesto a poner a su disposición todo el aparato económico, político, clientelista, burocrático y judicial para conseguir sus objetivos. Seguramente vendrá la denominada Unidad Nacional a tratar de conquistar la gobernación y muchas de las alcaldías y vengar así su honor mancillado.
Y para ello ya empezó a actuar: el vicepresidente Germán Vargas Lleras entrega las viviendas gratis -con las cuales traza su camino a la presidencia-, y ha venido en repetidas ocasiones a Caldas para que, en actos proselitistas, su nombre figure, permanezca vigente y se le atribuya a él la donación de unas casas que son construidas con los dineros de todos los colombianos. Pero lo más grave es que esas giras en nuestro departamento las hace acompañado del ex gobernador Guido Echeverri Piedrahita, a quien presenta como su aliado y lo encarga para que sea él quien entregue los títulos de las viviendas.
Pero, ¿qué tiene esto de malo? Pues que el ingrato Guido Echeverri es un posible aspirante a candidato a gobernador de Caldas en la próxima contienda electoral, lo que significa que es el propio Gobierno Nacional quien ha asumido su campaña y le está proporcionando su ayuda descarada y abiertamente ante el silencio de los caldenses. ¡No hay derecho! Viene el vicepresidente a Caldas; anuncia su visita a los municipios con bombos y platillos; se dispone de una parafernalia muy del gusto de su elevadísimo ego; se gastan miles de millones de pesos oficiales en recibimientos, desplazamientos y homenajes; y a lo último llega el señor Guido Echeverri en el helicóptero dispuesto para el vicepresidente, a hacer él la entrega de las viviendas y a recibir los homenajes y las loas. Si esto no es un trabajo político a favor del futuro candidato, ¿qué nombre puede recibir?
Lastimosamente en este país existen personas con licencia para violar todos los cánones de la decencia y, antes que un reclamo, un repudio o un llamado de atención, siguen recibiendo las venias de sus semejantes y la sumisión de quienes los rodean. Este es el caso del mencionado vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien llega a todas partes a violar los protocolos, a maltratar a las personas y a protagonizar escándalos que no tienen ningún eco en la prensa porque sus esbirros saben muy bien como taparlos. Pero una cosa es su grotesco comportamiento personal y otra muy diferente que esté violando la ley para sumarse a la campaña de un hombre que, como Guido Echeverri, nos dejó más penas que gloria en su fugaz paso por la gobernación de Caldas. A los funcionarios públicos les está expresamente prohibido participar en política; así sea un Vargas que se cree Lleras.
Y como colofón transcribo un párrafo de la columna de Andrés Hurtado en El Tiempo: “Primero, cosas torcidas. Me contaron los guías de La Macarena que acompañan a los turistas a Caño Cristales que cuando fue el vicepresidente Germán Vargas Lleras a visitar el rio le dijeron que era prohibido fumar y sin embargo fumó, que era prohibido ingerir bebidas alcohólicas y sin embargo las inigirió, que había que dejar el lugar limpio y que su “combo” de acompañantes dejó basura. No sé qué parecido encuentro en esta actitud del “Vice” con la del presidente de la Corte Suprema de marras y de Justicia implicado en el caso sobradamente conocido de su hijo y de su vehículo-cama oficial.”.
@titepava