Maicao (La Guajira), 31 de agosto de 2015 (CD). Un llamado a las fuerzas armadas de Venezuela para que dejen de apuntar sus armas contra Colombia y que cesen los maltratos contra los conciudadanos que son deportados, hizo este lunes el expresidente y Senador, Álvaro Uribe Vélez desde la frontera con el vecino país en La Guajira.
En su visita a Maicao para constatar la situación de quienes han sido expulsados del país de Nicolás Maduro, el exmandatario colombiano aseguró que “no entiendo cómo el Ejército de Venezuela lo tienen en esta frontera apuntando los fusiles hacia Colombia y tienen a la Guardia Nacional de Venezuela torturando a los colombianos”.
Añadió que “la violencia en Venezuela ha sido promovida por el estímulo de la tiranía al odio, a la lucha de clases; la violencia en Venezuela ha sido promovida porque la tiranía ha armado unos grupos criminales que llaman ‘los colectivos’; la violencia en Venezuela está siendo estimulada por los terroristas colombianos, cada vez que hay un secuestro en La Guajira, a ese secuestrado lo trasladan en minutos al lado venezolano, donde es bienvenido el terrorismo, donde es bienvenido el secuestrador, y le prestan el territorio de Venezuela a los secuestradores para hacer de ese territorio un lugar de cautiverio de secuestrados colombianos”.
Ante estas situaciones, el exjefe de Estado insistió: “Por eso no puede haber equivocaciones queridos amigos, por eso les decimos a los soldados del Ejército de Venezuela y a la Guardia Nacional que deberían suspender los soldados eso que están haciendo de apuntar los fusiles hacía Colombia. El problema lo tienen allá adentro con el dictador, con la tiranía; el problema no es con el pueblo colombiano ni con la democracia colombiana”.
Anotó además que “a la Guardia Nacional de Venezuela le decimos, que tiene la opción de comportarse noblemente como la Policía de Colombia que le ha ayudado a los colombianos a sacar sus corotos, lo que ha quedado de sus enseres en Venezuela”.
Finalmente dijo que “a la Guardia Nacional de Venezuela le decimos que en lugar de servir de azote de la tiranía contra el pueblo colombiano, debería aplicar lo que decía el Libertador: ‘ser la salvaguardia del débil’”.
(Fin)