Sitio oficial
 

Me exigí y a todo el Gobierno trabajar, trabajar, trabajar. Nunca he propuesto aumentar la jornada de los trabajadores de Colombia, que hoy propongo disminuir

Bogotá, 16 de octubre de 2019 (CD) – A continuación la transcripción de la intervención del expresidente y el senador, Álvaro Uribe, durante la Plenaria del Senado:
Gracias Señor Presidente, conozco la intemperancia mentirosa. Desde que me propuse que el Sena se multiplicara, como en efecto de mi gobierno se multiplicó por ocho. Quien hoy me difama, no quería sino un Sena burocrático, manejado por un sectorcito de trabajadores agitacionales y se oponía vehementemente a la reforma que logró en nuestro gobierno que el Sena pasará de atender millón ciento cincuenta mil trabajadores por año, a atender 8 millones.
Ecuador. ¿Cómo está de feliz Diosdado Cabello? el coautor de la dictadura de Venezuela diciendo que ya volvieron los vientos bolivarianos al Ecuador y cómo lo celebran aquí, y qué diferencia, mientras allá Correa acabó con la economía e hizo creer que iban muy bien, este presidente ante una emergencia tuvo que, tomar una medida brusca y qué diferente de lo nuestro que, en materia de ese combustible fue el gradualismo y, eso distingue el manejo que nosotros hicimos.
Yo encontré el endeudamiento general del Estado en Colombia en el 56, lo bajé al 43; el gobierno Santos lo volvió a subir al 56. Dejé el endeudamiento del sector central del gobierno en el 36, el gobierno de Santos lo subió al 46. Nos habíamos propuesto bajar la pobreza del 50-53 al 35, quedó en el 37.
Para el año 2019, de acuerdo con la Visión Colombia Segundo Centenario, debería haber bajado al 15%; Santos fue incapaz la dejó en el 27 y, en los últimos cuatro años lo que hubo fue una estancamiento de la reducción de pobreza.
Qué hay diferencias ¿Cuántas? El gobierno nuestro fue austero, era de menos burocracia y más políticas sociales; claro, nosotros redujimos impuestos, dimos estímulos a la inversión. Como se vio eso reflejado en el crecimiento de la economía, en el mejoramiento de ingreso, en la financiación de las políticas sociales.
Le votaron a Santos: el desmonte de los estímulos tributarios; el desmonte de la ley de estabilidad; el aumento sustancial de los impuestos que, nos convirtió en la cuarta economía más gravada del mundo y desde el año 2014, antes de que cayera los precios del petróleo, ya se veía el declive de la confianza de inversión en Colombia.
Por supuesto, se refieren a la reforma laboral de 2002, veníamos con desempleo entre el 16 y el 21%, nunca hizo ajuste de horas extras ni las quitó, hizo ajustes de recargo. Pero, también, se hizo lo siguiente, ese mismo año, se le impuso a los empresarios el impuesto del patrimonio, por un lado estímulos a la inversión y por el otro lado, el impuesto del patrimonio.
Y se exigió, que aquellas empresas que, por cada 20 trabajadores no contratara a un aprendiz, pagarán la cuota de equivalente al SENA, lo cual permitió crear uno de los fondos mejores concebidos de Colombia, no por mi persona, sino por Juan Luis Londoño, que en paz descanse y, Alberto Carrasquilla, que era viceministro, el Fondo Emprender, para apoyar el emprendimiento de los jóvenes.
Por supuesto, flexibilizamos el ‘contrato aprendizaje’, y lo que me duele es que en Colombia no se hubiera aprovechado para llegar a 3 millones de aprendices, pero, sigamos retrocediendo en el tiempo, y veamos las cesantías, recuerdo cuando AEROCONDOR se quebró, tantas empresas colombianas que se quebraron, y no honraron los créditos comerciales ni fiscales ni los laborales; se perdieron las cesantías de los trabajadores.
Entonces, desde que se aprobó esa reforma que acaban de cuestionar nuevamente, no se pierde un peso de las cesantías de los trabajadores de Colombia. Desde que se aprobó esa reforma, señor presidente, no se pierde un peso de las cesantías de los trabajadores de Colombia, pero le agrego: esa reforma avanzó sustancialmente en beneficio del derecho colectivo del trabajo.
Un atentado contra lo que yo he procurado hacer honradamente por este país, esa Ley 50 que tanto critican, fue la que modernizó el derecho colectivo del trabajo. Por primera vez este país elevó a la categoría del hito la persecución sindical. Fue en esa Ley, y esa Ley fue la que creó esa figura de la personería jurídica automática para poder facilitar la asociación de los trabajadores.
Vamos al primer tema: quiero decirle categóricamente a los colombianos, que nunca he propuesto aumentar la jornada de los trabajadores. Ese video que aquí encuentran mis asesores, era una referencia mía a mis compañeros, a mí mismo, donde decía “los funcionarios públicos no podemos tener pereza”, “El jefe de Estado invitó a todos los funcionarios públicos a trabajar con celeridad y sin pereza por el bien de los sectores menos favorecidos del país”. Claro, cuando yo llegué a la presidencia dije: “es hora de trabajar, trabajar, trabajar”, me refería al propio Presidente, a los Ministros, a los Funcionarios, me refería ese día a que teníamos (nosotros) que anular el concepto de vacaciones, de dominicales, de festivos y creo que eso lo cumplimos en ocho (8) años.
Jamás he propuesto aumentar la jornada de los trabajadores de Colombia, al contrario, en la Ley 50 tan criticada e introduje dos horas semanales en las empresas de más de 50 trabajadores que tenían que dedicar a la cultura, a la recreación y al deporte. Hoy, encontramos un problema muy grave. Encontramos el problema que en Colombia es un país en el que se necesita trabajar 56 horas a la semana para el mínimo vital y es un país con una relación crítica entre el tiempo de familia y el tiempo de trabajo. Por eso hemos propuesto reducir la jornada de trabajo y facilitarle a los estudiantes que necesitan trabajar, que los puedan contratar por horas y por días.
Colombianos, ¡Es mentira! nunca propuse aumentar la jornada de trabajo, era una propuesta dirigida a mi persona y a los ministros, estimados ciudadanos. Y ahí se derivaba de algo que yo hice en los ocho años; trabajar, trabajar, trabajar.